LA BITÁCORA INTERIOR de Aldo Civico
LA BITÁCORA INTERIOR de Aldo Civico
La crisis existencial como puerta hacia tu libertad
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La crisis existencial como puerta hacia tu libertad

Cómo transformar la incomodidad y la ansiedad en una oportunidad para vivir una vida auténtica

Antes de comenzar…

Esta no es una publicación más en tu bandeja de entrada. Es un momento para ti. Una pausa sagrada en medio del ruido. Un espacio donde recordamos que el trabajo más importante no es el que hacemos allá afuera, sino el que hacemos adentro, con nosotros mismos.

Aquí no hay fórmulas. Solo verdad, presencia y práctica.


Cuando la vida deja de encajar

La crisis existencial se hace sentir muchas veces a través de la ansiedad, una insatisfacción profunda, miedos, dilemas interiores. Estas son síntomas de que la vida nos está invitando a un cambio, a un viraje, a una mayor alineación con nuestra esencia, a un descubrimiento de nuestro propósito superior, a un signficado de nuestra existencia más genuino, auténtico, verdadero.

Es como si de repente ya no encajáramos en el molde en el cual nos acostumbramos a vivir. Cumplimos con los deberes. Satisfacemos las expectativas de nuestros padres, de nuestro entorno... expectativas que convertimos en nuestras mismas expectativas.

Nos graduamos, nos casamos, tuvimos hijos, avanzamos en nuestra carrera profesional, hasta compramos finca (generalmente alrededor de los 40 años), desarrollamos nuestra carrera, disfrutamos de unos viajes, tenemos una comunidad de amigos leales, tenemos salud… pero de repente una pregunta empieza a perforar nuestra mente: ¿este es todo? ¿Este es el significado de la vida? ¿Simplemente ir de logro en logro?

Es el momento en que empezamos a cuestionar nuestros parámetros, nuestras elecciones, nuestros valores. Se abren grietas en nuestro corazón. En un primer momento, tratamos de apaciguar esta voz que nos está torturando y tratamos de silenciarla. Buscamos nuevas actividades, compramos un carro más grande, cambiamos de trabajo y a veces hasta de pareja. Pero finalmente, en el silencio de la noche, la misma pregunta vuelve a incomodarnos.

Descubrir que no vivimos nuestra vida

Descubrimos que la vida que estamos viviendo no es nuestra vida. Es la que nuestros padres quisieron que viviéramos, o que la religión, la ideología, los amigos nos mostraron que es la vida que hay que vivir. Y nosotros simplemente queríamos ser buenos, cumplir, satisfacer, encajar. No queríamos el rechazo, el juicio, el abandono. Nos dedicamos a encajar, a ser aceptados. Vivimos la vida de los demás, pero no la vida que estamos llamados a vivir.

La crisis existencial empieza cuando nos damos cuenta de que estamos viviendo una libreta escrita por otros. Que éramos actores en una pieza que no hemos escrito. Otros fueron los actores y los directores de nuestra vida. Todo eso, de repente, se ha vuelto una condición insoportable.

Empezamos a tener claro lo que ya no queremos seguir viviendo, pero no tenemos claro sobre qué sigue. Simplemente estamos inconformes.

Porque nos sentimos llamados a algo distinto, pero nos da miedo, hasta pánico, dar el paso. Demasiado fuerte lo que nos mantiene anclados a lo familiar. Demasiado incierto es el futuro que nos imaginamos, si decidimos dejar el camino conocido y emprendemos el desconocido y qué aún está por hacerse.

Hablo de la perspectiva de dejar un trabajo, cambiar de carrera, salir de una relación, elegir un estilo de vida distinto.

Cuando entramos en una crisis existencial, lo que hemos vivido hasta el momento se convierte en una fuente de sufrimiento. Ya no estamos conformes y hay un malestar existencial que se apodera de nuestro cuerpo. Pero lo que se viene nos genera una incertidumbre que fluye hacia la ansiedad.

Al vivir estas emociones, entramos en un umbral - entre una vida donde nos acostumbramos a encajar y una vida vivida en nuestros términos. Esta es la oportunidad que tenemos en nuestras manos cuando entramos en una crisis existencial. Esta es la posibilidad. Pero no es una elección fácil.

Al entrar este umbral, sentimos miedo, confusión. Estamos desorientados. Perdimos la brújula. No encontramos nuestra estrella polar.

Dos caminos posibles

Hay quienes, frente a este desafío, eligen no explorar esta crisis y esta oportunidad. Entran en una parálisis existencial que los congela psicológica y espiritualmente. Quedan eternos adolescentes. Se niegan a convertirse en adultos. Me atrevo a decir que la mayoría elige esta opción.

Pero los más valientes y esperanzados eligen otro camino. Aquel del autoconocimiento y de la evolución espiritual. Tienen el coraje de mirar a su propio abismo. Dejan de querer cambiar el mundo, porque entienden que la transformación más importante es la propia. El aporte más grande que tú puedes dar al progreso de la humanidad es que te conviertas en la persona que estás llamada a ser.

Son los valientes que dejan de mirar al mundo afuera de sí mismos, y miran dentro de sí - a su abismo; sus heridas, traumas, falencias. Se familiarizan con su propio ego, que por cierto no declaran como su enemigo, sino que lo reconocen como un compañero de viaje que los va a ayudar a trascender su condición presente, dejar de vivir desde la herida y en lugar de alinear sus pensamientos, emociones y comportamientos con su Ser Superior, es decir, su esencia.

Los valientes apagan el ruido que los rodea y que alberga en su interior, para en lugar, abrirse a las verdades y las revelaciones que se encuentran en el silencio. La contemplación se convierte en una actitud de vida.

Esta condición es el comienzo de un camino hacia nuestra soberanía personal —que, por cierto, no es una meta, sino un proceso perpetuo de expansión y libertad creciente.

Cinco formas de darle un sentido generativo a tu crisis existencial.

Aquí tienes 5 cosas concretas que uno puede hacer para darle un significado generativo a tu crisis existencial:

1. Convertir el malestar en brújula interior

En lugar de anestesiar la incomodidad con distracciones externas, se puede aprender a leer las emociones incómodas como señales. La ansiedad, la insatisfacción y la inquietud no son enemigas: son brújulas que apuntan hacia lo que ya no resuena y lo que pide transformarse.

2. Practicar el arte del desapego consciente

La crisis invita a soltar identidades, roles y expectativas heredadas. Un paso generativo es practicar pequeños actos de desapego: renunciar a viejas rutinas, dejar atrás relaciones que ya no nutren, soltar creencias que limitan. Cada renuncia abre espacio fértil para lo nuevo.

3. Cultivar una práctica de contemplación y silencio

En el ruido externo es imposible escuchar la voz genuina del alma. La contemplación —sea meditación, escritura reflexiva o caminatas en soledad— permite afinar la escucha interior y conectar con intuiciones que revelan nuevas direcciones de vida.

4. Transformar heridas en sabiduría

La crisis se vuelve generativa cuando dejamos de huir de nuestros traumas y aprendemos a mirarlos como portales de crecimiento. Integrar la sombra y reconocer las cicatrices como fuentes de fortaleza nos permite convertir el dolor en propósito.

5. Diseñar un nuevo relato vital

En vez de seguir el guion escrito por otros, podemos atrevernos a escribir nuestra propia libreta. La crisis es un momento privilegiado para preguntarnos: _¿Qué historia quiero contar con mi vida?_ Crear un relato propio, coherente con la esencia, convierte la crisis en un rito de pasaje hacia la autenticidad.

Finalizando…

La crisis existencial no es un castigo, sino una puerta. Una grieta por donde se filtra la luz de tu verdad más profunda. Es el momento en que la vida te pide dejar de vivir el guion de otros y comenzar a escribir el tuyo. Si tienes el valor de escuchar la incomodidad, de mirar tu propio abismo, descubrirás que detrás del miedo se esconde tu libertad.

Este puede ser el inicio de tu viaje hacia una vida auténtica, expansiva y plena. No ignores la voz que te llama. Escúchala. Hazle caso. Atrévete a cruzar el umbral.

👉 Si estás atravesando una crisis existencial y quieres transformarla en una oportunidad para evolucionar hacia tu libertad personal, te invito a reservar conmigo una conversación poderosa. Será un espacio íntimo, seguro y revelador, donde juntos trazaremos el camino que te conducirá de la confusión a la claridad, del miedo a la confianza, del conformismo a tu soberanía interior. Reserva tu sesión aquí.

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Aldo Civico es autor, mentor y maestro en el arte de acompañar procesos profundos de transformación. Ha asesorado a líderes, artistas y agentes de cambio en todo el mundo. Es doctor en antropología, profesor en universidades como Columbia y experto en neurociencia del bienestar, epigenética, sanación emocional y liderazgo consciente.

Pero ante todo, Aldo es un viajero del alma.Alguien que ha caminado por dentro y por fuera.Que ha estado en trincheras y en templos, en crisis y en cumbres.Y que escribe La Bitácora Interior no para enseñar, sino para compartir lo que ha vivido, lo que sigue aprendiendo, y lo que —en el fondo— todos necesitamos recordar.

Su lema: Tu destino es brillar.

Su práctica: acompañarte a volver a ti.

Si quieres que te acompañe para que puedas expresar todo tu potencial y tu esencia auténtica, te invito a inscribirte a LA BITÁCORA INTERIOR.

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